Tenemos el poder...
Cuando uno es chico no logra comprender totalmente los flujos de hechos continuos que se suceden con el tiempo, tanto de manera local como internacional (si es que ya a esta altura hay alguna diferenciación)*. Me atrevo a decir que cuando uno es grande tampoco lo hace totalmente o los confunde (o mejor dicho nos confunden). Sin embargo hay cuestiones que se presentan completamente claras. Uno de estos casos es el poder de la gente. La gente, cosa que a veces parece imposible de definir, tumba cualquier tipo de obstáculo que se presente, no importa el rival. Desde una cooperativa hasta una rebelión popular gozan de un poder incomparable e indetenible. Los hechos de Túnez y Egipto dejan en evidencia la gran pudencia que tiene el pueblo cuando define que algo está terminado. Espero que no se malinterprete, lo mejor para las transiciones no es el caos y la violencia sino la paz y tranquilidad, a pesar de que a veces no exista esta posibilidad. Esta situación preponderante del pueblo se apl...