Trotamundos: Madrid...
La llegada al aeropuerto de Barajas se desarrolló sin ningún imprevisto. El avión aterrizó y el clima, frío comparado con la veraniega Buenos Aires, no fue tan duro. A pesar de que ya era de noche, me puse un abrigo y la cuestión estaba controlada. La cosa empezó a complicarse en migraciones. A los que estén por viajar les comento mi experiencia. Me pidieron absolutamente todo (carta de invitación, a qué me dedicaba, hasta qué día me quedaba, con cuanto dinero contaba, etc.) en contraposición a lo que se me había comentado previo al viaje. Cómo tenía todo en regla, más allá de algún nervio pasajero, finalmente pasé y me encontré con mi novia que me esperaba (afortunadamente para ella, posee ciudadanía española). Fue muy "groso" escuchar gente hablando en otro idioma o con el acento particular del lugar. A pocos metros de la salida de Barajas para el colectivo que nos lleva a la pensión donde nos hospedamos. El pasaje costó 2 euros. En la parada nos encontramos con un argentin...