La peste...

...Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra..."

Apocalipsis 6:1,8

"ya son 155115 los infectados por el virus...."

Es curioso como ya las noticias quedan muchas veces de fondo.

"...se prevee un alerta mundial por la cantidad elevada de muertos en la mayoría de los países..."

Y lo que verdaderamente es importante de escuchar, queda como dije, de fondo.

"...Gente desesperada se acerca a los centros de salud llevando niños muertos en brazos, se generaron disturbios debido a la escasez de barbijos y vacunas preventivas..."

Nos han entrenado para que nos parezca todo lo mismo, donde nada y todo nos preocupa. Donde la muerte de "el de al lado" se ha transformado en algo fácilmente soportable. La peste reina y dónde reina la peste, el virus hace estragos.

Me levanto temprano para ir al trabajo. El despertador chilla como un fan de algún grupo de rock moderno. Me miro al espejo, me cepillo los dientes. De desayuno me sirvo dos tostadas con manteca y mermelada. No tiene gusto a nada desde que cerraron las fábricas. Supongo que es mejor que nada.
Tomo mi automóvil y me dispongo a salir para el crematorio. Afortunadamente se suprimieron los horarios de entrada y salida y uno puede llegar medianamente tarde. Los medios de transporte se prohibieron hace rato.
Miro a mi alrededor y el barrio se encuentra casi vacío. Sólo se observa al equipo de paramédicos sacando al último cuerpo de la casa de mi vecino, o mejor dicho mi ex vecino. Más trabajo para mí.
Tomo la ruta más rápida a pesar de que no tengo prisa. Igualmente todas hoy dia son rápidas. El problema del tránsito que alguna vez fue motivo de queja para los ciudadanos, se encontraba superado con creces tras el descenso fortuito de la población.
Agarro Donato Álvarez derecho hasta el cementerio, lo rodeo y estaciono en el espacio reservado para empleados. Cuando llego al lugar me informa un papel que en el día de hoy tengo 137 cremaciones. Paso cerca del cremulador y me siento mientras observo las hojas con los nombres. Todavía se siente el olor a carne quemada de ayer. Verán con esto del virus la cremación es el único método aceptado para "procesar" cadáveres.

"Jorge Ordoñez. Carla Garibaldi. Luisana Rojas. Ernesto Gutenberg....."

Mientras leía los nombres meditaba en la razón de ponerse un nombre y si dicho nombre tiene alguna relación con nuestras características como personas y esas cosas. Después de muerto creo que somos no más que tierra, ese es nuestro nombre final para nuestros restos.
Nuestra energía, alma o como se diga, ¿Tendrá otro nombre? ¿Coincidirá con el terrenal? En fin, era hora de trabajar.
Por estos días los estábamos cremando de a 5 a la vez a pesar de que es ilegal. Las circunstancias así lo ameritan. Los pongo dentro del horno crematorio, lo enciendo y ya a los pocos minutos se oyen crujir los huesos. El sonido es similar a las galletitas saladas cuando se muerden. Se que no es algo correcto compararlo con algo comestible, pero verdaderamente suenan así. El aroma es algo parecido a la carne de vaca asada, hasta por momentos da hambre.
El proceso no demora mucho tiempo después de los últimos inventos tecnológicos. Podíamos quemar a todo el continente asiático en tan sólo un par de meses. Era algo de que enorgullecerse sin dudas.

Termino mi jornada laboral y dispongo a retornar a mi hogar. Una pareja casi me toca el hombro al pasar. Fue como si una rata se les hubiera sentado en las piernas. Automáticamente sacaron una vacuna preventiva y se la inyectaron en el brazo. Las cosas son así por estos días.
Mientras volvía me llamaron la atención unos niños marchando, separados cada 2 metros. El contacto directo está prohibido, salvo que uno sea cónyugue. Miro el cielo. Los días están muy nublados últimamente.

Llego a casa y lo único que deseo es acostarme. Sin dudas fue una jornada agotadora. Prendo la radio.

"Noticia de último momento. Científicos revelan que el virus se contagia por secreciones, tacto y hasta por diálogo directo con un individuo afectado. Se están investigando que consecuencias tiene el pensar racionalmente, pero los resultados recién estarán en 90 días. Reiteramos...".

Ja! Está comprobado hace años que el virus se contagia por tacto. Pero por lo que veo y escucho la peste ataca a través de los medios de comunicación.

FIN