Crónica de una muerte anunciada...



Δημοκ ρατία

Como ya comenté en el posteo anterior, vivimos en una democracia representativa. El poder lo posee el pueblo y este lo deriva a representantes a través del voto para qué estos manejen el país según intereses ciudadanos en común (el que sepa más del tema me corrija por favor).
Todos estamos enterados (o al menos lo supongo) de que en apróximadamente en 10 días el pueblo entrega el poder a personas que se han proclamado candidatos para ejercer la función de jefe de un o de los tres poderes, el ejecutivo.
Últimamente los argentinos estamos acostumbrados a votar por lo menos peor (en realidad eso percibo en el aire). El argentino vota en base al que le parece menos corrupto o menos ineficiente. En un sentido muy general de la palabra, votamos por el "menos malo".
Es casi una utopía pensar en que todos, cuando vayamos a las urnas votemos por ideología, votemo s porque verdaderamente sentimos que alguien verdaderamente representa nuestros ideales (he aquí el sentido de la palabra representativa ya situada anteriormente), pero ¿verdaderamente tiene que ser utópico? Creo que el sistema, con todas las falencias que pueda tener, fue creado con este fin, que podamos elegir a alguien que verdaderamente nos represente, alguien con el cuál podamos decir: "Si la verdad que este tipo va a crear el país que yo quiero". Suena muy quejoso de mi parte, lo pueden tomar incluso hasta como un berrinche pero por favor cuando vayan a las urnas, piensen que están entregando su propio poder, no olviden como funciona este sistema y en donde radica nuestra fuerza como ciudadanos, espero que no se vote al más conocido o al que "parezca menos malo", quiero que como pueblo seamos consientes de que lo que estamos poniendo en la urna no es un papelito que sirve solo para molestar un día domingo en el que queremos descansar. Ese papelito que se mete en la urna define los próximos 4 años de nuestras vidas, es en síntesis, una pequeña parte del sillón de Rivadavia.

Medítenlo y cuando vayan a votar, no importa a quien elijan, háganlo con responsabilidad. Que salga bien o mal, ya es otra historia.

Comentarios

  1. Estimado Votante:

    Agradezco su aporte y su compromiso ciudadano, un ejemplo (no se me agrande...) en tiempos de tanto pesimismo y contrasentidos.

    Me apena ser, de todas maneras, tan poco pragmatica como usted. Siento tanto enojo y decepcion... No solo de parte de quienes pretenden representarnos, sino (y es tal vez lo mas me preocupa )de aquellos que tienen un derecho (ni siquiera hablemos de DEBER) que desprecian y relativizan, perjudicando a muchos otros: Votar, es elegir que pais queremos. Y esa es una responsabilidad de todos.

    Cuantos argentinos realmente indagaran todas las opciones, buscaran las propuestas, o minimamente recurriran a su memoria antes de entrar al cuarto oscuro?

    Tal vez porque intuyo la respuesta, ya no me molesta que los candidatos traten de convencernos tan solo con un "va a estar bueno"...

    ..."Que se vayan todos", gritabamos un caluroso diciembre de 2001... pero cuando llega la hora de intervenir mas que nunca en este proceso, pocos o ninguno cumplen con madurez su funcion de soberano.

    No me animaria a averiguar, para no caer en la completa desesperanza, cuantas personas entienden realmente cual es la diferencia entre un voto "en blanco" o "impugnado"...

    Imagino que todo este circulo perverso de desinformacion (o acaso hubo algun debate entre los candidatos y yo me lo perdi?)y show mediatico que le restan importancia a este principio fundamental de la democracia no es inocente. Y dudo que sus beneficiarios sean la mejor opcion para nuestra gente.

    Recuerden todo esto, porque despues no se aceptan quejas...

    Mis saludos afectuosos,
    y la mayor suerte del mundo...

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