Pena de muerte...

El pasado 27 de Febrero, Gustavo Lanzavecchia, apareció asesinado en su casa de Lomas del Mirador. Según las personas que visitaron la escena del crimen, el hecho mostraba una inexplicable crueldad con la que los asesinos ejecutaron a su víctima.

La diva argentina, Susana Gimenez, al enterarse del asesinato salió a hablar con los periodistas y casi sin darse cuenta desató un debate en los medios que no se escuchaba hace mucho tiempo.

Esto fue lo que dijo:



A pesar de que manifestaba que no le interesaba lo que podía pasar. un día después en una conferencia, manifestó que jamás había pedido la pena de muerte por ser católica (Ver nota)

Cómo siempre lo que predomina en los medios se instaura en la boca de la gente y por ende, en el entorno de uno propio.

He escuchado aprobaciones y desmentidas, argumentos tales como que disminuiría la inseguridad y demás. Aparentemente desde los funcionarios estatales hay una total reprobación por la medida.

Siempre se intenta establecer un nexo entre la pena capital y la disminución de los indices de criminalidad, pero ¿Es esto cierto?

No. La pena de muerte no reduce los delitos (ver nota), principalmente porque si un criminal tiene la voluntad de agarrar un arma y apuntarle a otro, seguramente no debe tener mucho miedo a que lo maten cuando sale a robar. Entonces, ¿Es por el miedo que infringe a los ladrones o para disminuir la inseguridad?

Otro hecho interesante para destacar es que se debate a la medida pero con un fondo temático-contextual de inseguridad. Se lo ve como una medida en contra de la delincuencia marginal. ¿Por qué no se debate la pena de muerte para los casos de corrupción? Acaso no dañan a un país de la misma manera. Parece que la sangre es la única que se paga con sangre.

Este elemento es fundamental porque apunta directamente al objeto impulsador que tiene l pena capital. Parece que lo que se busca no es justicia, sino venganza. Y es entendible, si dañan a un familiar o a alguién cercano el sentimiento que despierta en uno es la ira, que por consiguiente lleva al dolor, y el dolor deja un vacío que no puede ser reemplazado. Esa falta de reemplazo es lo que lleva al premio consuelo de querer "matar" al criminal que lo hizo. Pero sepan que nada va a volver a como era antes.

Volviendo a la delincuencia marginal, me gustaría apuntar a lo que se quiere erradicar de las calles. En nuestro país en el día de hoy se ha establecido un "identikit" del criminal modelo al cuál queremos borrar de nuestras vidas.

Miren la publicidad y lo podrán notar fácilmente.



Parece ser que el criminal debe tener piel oscura y ser gordo. Es el estereotipo de la gente sobre un delincuente a pesar de que también los hay de distintas alturas, colores de pelos y de piel.

El miedo es el mayor motor que impulsa a la pena de muerte. Es más facil por las dudas matarlos a todos para que no hagan más daño a nadie.

La criminalidad tiene orígenes en problemas económicos como la desigualdad social y la falta de trabajo. ¿No sería más exitoso pedir mayor igualdad?

Lamentablente la igualdad es un camino más duro, aspero y díficil. Es más facil pedir mano dura o inclusive la pena de muerte, que por cierto, nada resuelve.

Estoy en contra de la pena de muerte porque no es el camino correcto, sino el más facil.

Hasta aquí un poco de lo que opino, no quize invadirlos ideológicamente. Por esto sería bueno que ustedes también explayen lo que piensan y sienten.

Hasta la próxima!

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