Wanted more dead then alive...

Después de casi once años de convertirse en el hombre más buscado de América, Osama Bin Laden finalmente fue declarado muerto a manos de fuerzas especiales norteamericanas. El mismo Obama fue quién dió la noticia a todo el mundo.
Sin embargo esta repentina pero oportuna noticia parece servir más de recordatorio simbólico que de hecho importante para la prosperidad del mundo en sí mismo, precisamente porque vuelca nuevamente en la agenda mundial mass-mediática a la lucha mundial contra el terrorismo como principal eje de discusión.
En los últimos días, antes de la muerte del líder de Al-Qaeda, resonaban en los medios las noticias sobre la notoria pérdida de terreno de Estados Unidos como eje económico mundial.
Pero esto no es esperar, el país del norte siempre tiene la capacidad de hacernos recordar quienes son los verdaderos amos del mundo.
En el discurso de Obama mismo, presuntamente símbolo de cambio y esperanza cuando asumió allá por los inicios del 2009, se pudieron escuchar palabras como "libertad", "unidad" o "paz". Incluso se dirigió a los familiares de las víctimas del 9-11 pidiendo que se vuelva a la unidad que imperaba cuando ocurrieron los atentados de las Torres Gemelas.
Las palabras de Obama no difieren mucho a la postura que tenía la administración anterior. ¿Cómo se puede hablar de justicia cuando se acribilló a un hombre? ¿No hubiera sido más justo para los familiares someter a Bin Laden a juicio en tierra americana? Llama poderosamente la atención la manera de proceder sobre este asesinato. No existen fotos, se da la orden de matar a Bin Laden en vez de capturarlo y pasa curiosamente cuando el desempeño del presidente Obama se ve cuestionado severamente por la mayoría de los norteamericanos. Esto parece ser más bien un manotazo de águila para ganar terreno y unir a la nación antes los venideros problemas económicos del país, que un hecho de pura justicia.
El simbolismo que representa el discurso de Obama es atroz. Representa lo más flagrante e impertinente en lo que respecta a gestos de política internacional. Demuestra que ellos pueden hacer lo que quieran, "no solo por poder sino por lo que son", palabras de Obama.
Afortunadamente, la realidad es más fuerte que cualquier símbolo. El gigante americano está en retroceso y todas las economías ligadas a la americana serán arrastradas cuando esta caiga.
Las formas de accionar que tienen los gobiernos imperantes del mundo no traen prosperidad y evolución, sino retroceso y caos. Las cosas cambiarán, nosotros también.

Comentarios

  1. Me encanto este post. Es tal cual como vos decís, no hay nada de altruismo o justicia en este hecho. Es otra jugada sucia, interesada y oportuna por parte del gobierno norteamericano, a quien siempre le resulto un negocio la guerra, propia o ajena.
    Me pasaron dos cosas cuando me entere de la noticia. En primer lugar no lo creía, pense que todo era parte de una negociación "win/win". Luego me deje convencer un poco por los hechos, pero mi imagen de EEUU seguía igual... no me parece que fuera la decisión correcta, por el contrario creo que lo que hizo fue simplemente apagar el incendio con combustible.

    Por otra parte me gusta el cambio de look que le hiciste al blog!... el color de la esperanza =)

    Saludos! buena semana.

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