El tiempo líquido

La vida se define por momentos. Uno cuando es pequeño piensa que su vida es eterna, ilimitada y que lo mejor está siempre por venir. Por neurosis personal siempre estoy pensando en lo que va a venir. Esta racionalización propia de la sociedad de tiempo productivo que estamos atravesando ha coptado todos los momentos que tienen que estar estrictamente programados y deben tener un sentido. Nuestra vida se ha convertido, a menos a nivel general, en una programación de momentos:

Ir al Gym: 4 veces por semana
Cena con novia: 2 veces por semana
Cena con amigos: 1 vez por semana (Generalmente viernes)
Ir al teatro y/o cine: 1 vez por semana
Ir al parque: 1 vez por semana

Y esos momentos, como se pueden apreciar, ya no son atribuidos a obligaciones laborales como era en otro momento. En otras épocas, el trabajo se llevaba gran parte de las 168 hs. semanales y luego era todo tiempo libre. Hoy esa mecanización, cuasi industrial, del tiempo se ha esparcido por nuestra vida no laboral, programándolo y subyugándolo a veces casi a una tarea más.
Varias veces me he preguntado a mi mismo "¿Por que sigo haciendo esto si sencillamente no tengo ganas?" La respuesta es simple: Porque los tiempos actuales nos dictan subliminal mente que algo tenemos que hacer. En general se ha perdido la espontaneidad. El hacer solo por el hacer les es reservado a los que por estructura mental son así o se lo han preguntado y cuestionado.

Esta forma de vivir, en un principio fue pensada como un modo de llegar a la felicidad. La mayor oferta para un tiempo libre ha crecido exponencialmente gracias a la sociedad de consumo y el avance de las redes sociales y la oferta tecnológica que nos conecta y nos ofrece mayor información en una parte, pero nos llena de información y nos agobia por otra.

En la época de nuestros padres (Tengo 29 años), ni que hablar en la de nuestros abuelos, las actividades disponibles eran menos. Pasar tiempo con la familia o algún hobby como leer o pintar y obligaciones como lavar el auto o hacer arreglos para la casa eran la oferta imperante en aquellos tiempos. No había que pensar tanto para transitar nuestro tiempo libre. (Fíjense como el pensar para nuestro tiempo libre puede ser fácilmente una contradicción).

Si en otro tiempo las neurosis, producida por los deberes y obligaciones familiares, ocupaban la preponderancia para los cuadros psicológicos, hoy ganan terreno los trastornos ansiosos producidos por la liquidez del tiempo.

Pero para todo mal hay un remedio. La reflexión y la toma de acciones para nuestra propia vida son el único modo de "escapar" de este mal que nos aqueja y que ha venido para quedarse.
Desde el hombre primitivo que trabajaba para su supervivencia todos los días hasta el hombre de las ciudades hipermoderno que, sacando excepciones entrópicas propia del sistema que amerita otro posteo distinto, nuestras necesidades básicas están maso menos resueltas.

En mi caso particular las obligaciones (principalmente laborales) no resueltas son casi percibidas como una amenaza. La cultura corporativa nos llena de obligaciones, plazos y tiempos que deben ser cumplidos. Detengámonos por un segundo y vamos a notar que el incumplimiento de esas obligaciones, salvo una situación desagradable recibida por nuestro jefe por dicho incumplimiento, no va a tener mayores inconvenientes, ni para nosotros ni para otros (Salvo que sea médico o trabaje directamente con la vida humana, en ese caso desestima el comentario). Nos hemos creado un mundo simbólico de obligaciones y deberes impuestos y nos hemos olvidado que somos los creadores de nuestra propia felicidad.
Detenerme a contemplar el cielo desde mi habitación en el octavo piso o salir a caminar y perderme por calles y detalles que nunca percibí, aun en el barrio que vivo hace 24 años, han sido mi forma de escapar a la productividad. Llegar a la conclusión de que, aunque no entregue ese informe o no prepare esos detalles a tiempo, todo estará bien es la única forma que tenemos de ser verdaderamente felices. Eso sumado a que elija verdaderamente lo que quiero hacer, pero sobre todo, lo que quiero ser, aún más profundo y delicado.

El tiempo es líquido, hay que elegir sabiamente lo que hacemos con él.

"Dios creó el tiempo, pero el hombre creó la prisa."
Proverbio irlandés 

Comentarios

  1. Esta entrada (o podría decir regreso) me parece la mejor forma de justificar los meses de inactividad del blog.
    Por la forma cuidada en que escribiste, tal vez diría pensada, me convencés en casi todo. Coincido en que hay que "escapar" a la maquinaria, pero lo que jamás haría para eso es dividir matemáticamente la semana en hs. ¡Es una locura verlo así!
    También coincidimos en algo fundamental, y que unos amigos en los sesenta definieron como

    https://www.youtube.com/watch?v=XzcWwmwChVE

    Subí el volumen careta!!! jajajaj
    Yendo a los detalles (y siendo rompe), veo un "subliminal mente" que pareciera a propósito, lo que me pareció brillante. Lo que pasa es que después una "h" me hace dudar si fue a propósito o casual y error de tipeo veloz. Ud. me sabrá decir. Ojo, Cortázar solía hacer estos engaños gramaticales para darle mayor sentido al texto.
    Felicito tu vuelta. Me da terror pensar en la "liquidación" del tiempo. Me recuerda a cierto compañero de trabajo pifiandole a los números y una cuenta que no da y la parca y a la mierda.
    "No hay más tiempo que el que te queda" dice La Renga. Así que a disfrutar
    Abrazo grande Matadón!

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  2. Grande Frodowitzky,

    Si me pasa a mí, imagínate con rayuela. En ambos casos, uno por autocorrección, la otra por torpeza es lo que llena del sentido de genialidad (Ninguna de las dos fueron pensadas a propósito).
    Por estos tiempos me parece más libre el que no piensa en nada que el que calcula y es responsable por todo. Será cuestión de llegar a un equilibrio entre estas dos filosofías de vida: Lo despojado de Diógenes junto al Mundo de las Ideas de Platón. Veremos como sale.

    Abrazo grande!!

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  3. Suerte que volviste a subir algo a tu interesante blog.
    Es curioso como el ocio, las actividades para darle un sentido, pueden convertirse en una obligación.
    Aunque ir al cine nunca ha dejado de ser algo que disfruto.

    Curiosamente, la relatividad se ha metido en este asunto del tiempo, sin que se haya notado mucho. Y es en el muy usado GPS-

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  4. Salve Demiurgo,

    Este posteo estuvo inspirado, entre varias cosas, en una periodista que comentó en televisión que habia configurado el calendario electrónico junto a su marido para llevar el dia a dia (quehaceres, tareas, todo).
    Todo rodea a la productividad.
    Un saludo!

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  5. mire amigo , he ido a ver a Dario zxtr.... al teatro y uno de los fragmentos que mas me gustaron eran los dedicados a esto mismo que su post enuncia.
    El habla del "rato", o mejor dicho,"el ratito", el tiempo que uno le curra al Tiempo.
    no se lo voy a contar, seguro que esta en canal encuentro en algun coso de Mentira la verdad, en algun capitulo de El Tiempo.
    Le va a encantar.

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  6. Nilda, agradecido por el comentario. Le comento una intimidad, el amigo Darío algo (o mucho) habrá incidido en las ideas del posteo. Lo he visto tanto en el programa como en el teatro. No es una novedad decir que somos lo que hemos visto y leído. Gracias nuevamente por pasar!

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  7. yo tambien le afané al tal Dario, incluso hice un post, con el tema de Cabrera que escuche en el teatro, pensando en mis propios "ratitos"
    El tiempo está despues...http://sirenasahogadasenvodka.blogspot.com.ar/2016/04/el-tiempo-esta-despues.html

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